Aunque ahora nos pueda parecer una idea irracional, hasta antes de los años 1800s el lavado de manos no era una práctica común,
incluso dentro del entorno médico. No fue sino hasta 1847 cuando el médico húngaro, Ignác Philipp Semmelweis, promulga su teoría sobre el contagio de la fiebre puerperal y la mala
higiene de las manos de los profesionales de salud de la época y propone el lavado de manos mandatorio con cal clorada. Esta teoría le costaría su reputación como médico, pero ha salvado
la vida de millones de personas por enfermedades fácilmente prevenibles. Semmelweis hoy en día es conocido como "el salvador de madres" ya que fue quien logró asociar la morbilidad y
mortalidad de ciertas pacientes que daban a luz con quienes las atendían (Stewardson y Pittet, 2011).
Ignác observó en el hospital donde trabajaba, el Hospital General de Viena, donde sólo habían dos salas de partos, que aquella donde atendían doctores y estudiantes de medicina tras
realizar prácticas y visitas a la morgue, estaba estrechamente relacionada con la alta tasa de pacientes enfermas y fallecidas. Por otro lado, la otra sala, controlada por parteras
con mejores condiciones higiénicas no tuvo tanta incidencia, por lo que el ahora considerado padre de los procedimientos antisépticos logró atar cabos y llegar a una conclusión.
Supuso, que de alguna manera, "partículas cadavéricas" se adherían a las manos y eran transportadas desde la morgue hacia la sala de partos y éstas eran las causantes del contagio, por
lo que era necesaria una higiene de manos adecuada. Sin embargo, el reconocimiento de este hecho llegaría después de su muerte, en la segunda mitad del siglo XIX, por la identificación
de las "partículas cadavéricas" como microorganismos patógenos por parte de Louis Pasteur y Robert Koch (Miranda y Navarrete, 2008).
El 15 de octubre, Día Mundial del Lavado de Manos, es una celebración que se realiza desde el 2008, el cual fue elegido por la Asamblea General de las Naciones Unidas para ser el Año
Internacional del Saneamiento. La finalidad de este día es la de fomentar la cultura del lavado de manos con jabón y hacer públicos sus beneficios. Estos últimos han sido comprobados
desde hace muchos años por una cantidad sumamente extensa de estudios y pruebas clínicas.
Entre los beneficios del lavado de manos se encuentran:
- Reducir casi a la mitad la incidencia de la diarrea
- Disminuir la tasa de infecciones respiratorias
- Minimizar la incidencia de enfermedades cutáneas, de infecciones a los ojos como tracoma y de infecciones intestinales parasitarias como ascariasis y trichuriasis (Global Handwashing Partnership, 2008).
Para maximizar la efectividad del lavado de manos se deben tomar en cuenta algunas recomendaciones, empezando con una duración de al menos 15 segundos. El usar una cantidad adecuada de jabón y abundante agua, secarse con toallas de papel desechables usando ésta para cerrar la llave y evitar la exposición repetida de agua caliente por el riesgo de desarrollar dermatitis, son igualmente factores importantes para un correcto proceder (Centers for Disease Control and Prevention, 2002).
Los pasos para una técnica correcta de lavado de manos, según la Organización Mundial de la Salud son:
- Mojarse las manos
- Aplicar suficiente jabón para cubrir toda la mano
- Frotar las palmas entre sí
- Frotar la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda entrelazando los dedos y viceversa
- Frotar las palmas de las manos entre sí, con los dedos entrelazados
- Frotar el dorso de los dedos de una mano contra la palma de la mano opuesta, manteniendo unidos los dedos
- Rodeando el pulgar izquierdo con la palma de la mano derecha, frotarlo con un movimiento de rotación y viceversa
- Frotar la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano izquierda, haciendo un movimiento de rotación y viceversa
- Enjuagar las manos
- Secarlas con una toalla de un solo uso
- Utilizar la toalla para cerrar el grifo
En la vida cotidiana existen momentos clave que requieren de una limpieza de manos que no debemos olvidar: después de tocar a tu mascota, tras ir al baño o antes de comer. Por su parte, para los profesionales de la salud, la higiene de manos es una obligación que deben cumplir para con sus pacientes y que no puede ser omitido por ninguna circunstancia.
Autores: Esteban Lanas y Daniel French, asistente de SCOME y LORA de Socies UIDE -Miembros de AEMPPI Ecuador
¿Cómo lavarse las manos? (imagen)
Lavado de manos (video)
Cinco momentos para el lavado de manos (imagen)